Temperaturas por debajo de los cero grados centígrados, nevadas atípicas y congelamientos de transitadas autopistas causan este miércoles caos en varias ciudades del sur de Estados Unidos, una región donde es inusual este tipo de fenómenos en el invierno.
El evento que azota la región desde el sur de Texas hacia el este, Louisiana, Missisipi, Alabama, Georgia, Florida y Carolina del Norte y del Sur, no ha dejado víctimas fatales o damnificados pero ha causado embotellamientos monumentales al congelar las vías desde la tarde del martes hasta este miércoles.
En Atlanta, la metrópolis del sureño estado de Georgia, sus habitantes afrontaban los 10 grados bajo cero y el colapso de sus inmensas autopistas donde los quitanieves no daban a basto en plena hora de inicio de jornada laboral, informó la cadena de televisión local WSBTV 2 Atlanta.
Tanto en Georgia, zonas de Luisiana, Alabama y en Carolina del Norte y del Sur las escuelas permanecerían cerradas. Muchos estudiantes se refugiaron con sus maestros en gimnasios de escuelas y conductores abandonaron sus autos a lo largo de la carretera para buscar albergue en iglesias, estaciones de bomberos y hasta en supermercados.
En el norte de Florida, otro de los estados del sur donde son inusuales las nevadas, las autoridades del condado de Escambia en Pensacola, pidieron a la población que todos aquellos vehículos que no fueran de emergencia se abstuvieran de salir a la vía pública.
Esta rara tormenta de nieve y frío que afectó partes de sureste y los estados del Golfo desde el martes “llegará a su fin el miércoles en la tarde”, aunque las temperaturas bajas continuarán hacia finales de la semana, advirtió el Servicio Nacional de Meteorología.
Estadounidenses indignados por falta de previsiones
Residentes se dijeron indignados de que no se tomaran mayores precauciones en escuelas y que no se cerraran a tiempo otras instalaciones. Pero las autoridades señalaron que los pronósticos del clima indicaban que no habría más que una ventisca de nieve y hasta la mañana del martes no se supo que el diagnóstico estaba equivocado.
Los gobernantes de Georgia parecían conscientes de la molestia del público y trataron de mitigarla. El alcalde de Atlanta, Kasim Reed, señaló este miércoles en su cuenta de Twitter que las cuadrillas de emergencia trabajaban rápidamente para esparcir sal y arena en las calles.
“Sabemos que quieren llegar a casa y trabajaremos todo el día para que puedan volver con seguridad”, agregó el burgomaestre quien veinte horas antes, en un mensaje en la misma red, dijo “Atlanta, estamos listos para la nieve”.
Si hubo algo positivo, fue que el frío sacó a la superficie la cortesía y amabilidad sureña, cuando la gente abrió sus puertas a extraños para protegerlos del frío, voluntarios sirvieron café a los atascados en el tráfico y directores de escuela jugaron bingo con alumnos varados en las escuelas.