Tokyo Electric Power Company (TEPCO), la compañía propietaria de los reactores nucleares de Fukushima, ha declarado que se está quedando sin espacio para almacenar el agua contaminada con materiales radiactivos y se propone tratar el agua y verterla en el Océano Pacífico.
Hasta ahora, TEPCO ha estado almacenando agua radiactiva en los tanques de almacenamiento gigantes que rodean la central de Fukushima. Pero el agua subterránea fluye continuamente hacia el emplazamiento donde se encuentra el reactor y se va contaminando a medida que lo alcanza.
Contener y almacenar un volumen cada vez mayor de agua contaminada es una tarea interminable, pues nuevos volúmenes de agua van contaminándose a medida que TEPCO va retirando el agua previamente contaminada.
Mientras tanto, los tanques de almacenamiento se multiplican alrededor del reactor.
En junio, TEPCO comenzó la construcción de lo que se esperaba que fuera una solución más permanente, construyendo algo parecido a una “pared de hielo”: TEPCO pretendía insertar 1.500 tubos en el suelo alrededor de los reactores dañados. El objetivo era hacer fluir líquido a través de los tubos a -30º grados centígrados, lo que congelaría el suelo. De esa manera, a medida que las aguas subterráneas fluyeran hacia el complejo nuclear, la pared de hielo bloquearía esa agua para que no acabara fluyendo por debajo de la planta.
Por separado, TEPCO trata de congelar el agua contaminada, que se filtra directamente desde los edificios de los reactores, acumulándola en grandes “trincheras” subterráneas.
En total, estamos hablando de que ya se ha acumulado la asombrosa cifra de 11 mil toneladas de agua que contiene sustancias como uranio y plutonio. TEPCO ha fracasado hasta ahora en el empeño de congelar esa agua contaminada, y ha tenido que recurrir al volcado directo de hielo en el sitio, en un esfuerzo por congelar la zona.
Ahora la compañía ha admitido que no puede seguir el ritmo de los acontecimientos. Así que pretende obtener la aprobación de la Autoridad Reguladora Nuclear de Japón para bombear el agua, tratarla, y comenzar a verterla directamente en el Pacífico.
“Sabemos que tenemos que llegar a un acuerdo con las autoridades gubernamentales, la prefectura y los sindicatos de pescadores locales”, dijo un portavoz de TEPCO recientemente.
La Autoridad Regulatoria Nuclear de Japón (NRA) ha sido crítica con la empresa por no centrarse exclusivamente en el almacenamiento del agua contaminada, que debería ser la máxima prioridad y por gastar, sin embargo, valiosos recursos en temas de menor prioridad.
“El mayor riesgo es el agua almacenada. Hasta que no se aborde el caso, será difícil continuar con otros trabajos de desmantelamiento”, afirma Shunichi Tanaka, presidente de la NRA en rueda de prensa.
El control, tratamiento, almacenamiento y eliminación del agua contaminada es la tarea más importante a corto plazo.
Incluso si eso se puede resolver, el siguiente paso, en realidad, será la clausura de los reactores destruidos, un reto de ingeniería colosal que necesitará 40 años para realizarse y que costará más de 15000 millones de dólares.
Nunca se ha realizado una maniobra tan compleja con anterioridad; de hecho, la tarea tiene tan pocos precedentes, que se requerirá la intervención de robots que aún no han sido inventados.
Pero antes de llegar a eso, TEPCO deberá encontrar un lugar donde meter toda su agua tóxica…
¿Por qué los medios de comunicación no dedican tiempo a hablar de un tema tan crucial como éste?
Inusuales lluvias invernales obligaron a abandonar sus viviendas a 300.000 paraguayos, 50.000 brasileños y más de 12.000 argentinos.Autoridades de los tres países evalúan conformar un comité de crisis Crédito: Télam
En Asunción, la ciudad más afectada, el río Paraguay subió otros cinco centímetros en el puerto, hasta los 7,1 metros. Aunque no es el mayor nivel registrado, la inundación actual es la peor de su historia por el número de personas desplazadas, 75.800, según el municipio.
Son, en su mayoría, personas pobres, llegadas desde el campo, que se instalaron en zonas de riesgo cercanas al río, llamadas "bañados", las cuales han quedado completamente anegadas.
Sin embargo, tras varios días de lluvias torrenciales, este lunes la capital paraguaya amaneció sin lluvia y hasta despuntó el sol.
La Dirección de Meteorología pronostica que el río bajará en los próximos meses, pero que volverá a subir a finales de año, durante la verdadera época de lluvias, por lo que cree que los evacuados no podrán regresar a sus viviendas, o lo que quede de ellas, hasta el año que viene.
A su vez, las intensas precipitaciones que afectan desde el jueves pasado el sur de Brasil,causando inundaciones y el desborde de varios ríos, han obligado a cerca de 50.000 personas a dejar sus hogares, según informaron fuentes oficiales.
En el estado de Santa Catarina, el más afectado, las autoridades han contabilizado cerca de40.000 evacuados en 37 municipios de la región, 14 de las cuales ya han decretado el estado deemergencia, de acuerdo a un comunicado de la Defensa Civil.
Este organismo alertó que la cifra de damnificados aumentará en las próximas horas, porque las lluvias continúan y se esperan nuevos balances de los cuerpos de socorro municipales.
En Rio Grande do Sul, Defensa Civil ha elevado hasta 10.749 la cifra de personas que han tenido que dejar sus domicilios en 59 localidades, en su mayoría en el norte de la región, en la zona de frontera con Santa Catarina.
Existe riesgo de nuevas inundaciones en el valle del río Itajaí, en Santa Catarina, donde el cauce ha llegado a una cota de 9,28 metros por encima de su nivel habitual y continuaba subiendo lentamente, aunque con tendencia a estabilizarse.
Mientras tanto, más de 12.000 personas permanecen evacuadas por las inundaciones en las norteñas provincias argentinas de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, según informan medios locales.
Formosa es el distrito más afectado, con cerca de 8.000 evacuados por el desborde de los ríos, y el gobierno provincial ha declarado la emergencia en toda la ribera del río Paraguay, desde el río Pilcomayo hasta la desembocadura del Bermejo.
"Esta extraordinaria crecida del río Paraguay, sumada a las persistentes lluvias, algunas de ellas de gran intensidad en poco tiempo, agravan el ya de por sí complicado escenario", advirtió el ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González.
El panorama es de tal gravedad que las autoridades ya están evaluando la conformación de un comité de emergencia tripartito, que coordine los esfuerzos para tratar de aplacar la crisis.
Mahabharata y Ramayana: Bomba atómica hace 12.000 años
Las antiguas civilizaciones y religiones paganas nos dejaron multitud de vestigios como escrituras, objetos, monumentos, etc. Que nos hacen preguntarnos continuamente si en un pasado remoto fuimos visitados por otras civilizaciones no pertenecientes a la tierra. Hay cientos y cientos de preguntas sin respuesta, pero hay unos textos que arrojan mucha luz, por no decir que iluminan casi al completo el sendero de la verdadera historia jamás contada.
Éstos escritos se encuentran en el Mahabharata y el Ramayana. El Mahabharata se trata del mayor poema de la India, consta de 100.000 versos divididos en 18 partes o libros que equivalen a ocho veces la Ilíada y la odisea juntas. Este extenso poema es más que una simple narración de unos hechos, es un vasto acopio de leyendas, historias, mitos. Discursos didácticos escritos en un bello lenguaje que han nutrido toda la mitología hindú y han creado una de las mayores religiones del mundo: el hinduismo.
Estos textos relatan una auténtica devastación con lo que parece ser una gran bomba atómica.
El historiador Kisari Mohan Ganguli, sostiene que los textos sagrados antes mencionados, están repletos de estas descripciones de un gran holocausto nuclear, de proporciones increíblemente superiores a Hiroshima y Nagasaki.
Antes de conocerse los efectos de la bomba atómica, las referencias del Mahabharata y Ramayana carecían de sentido, ahora no. He aquí las continuas referencias al holocausto nuclear en los poemas hindús:
Era un solo proyectil, cargado con toda la fuerza del universo. Una columna incandescente de humo y llamas, brillante como diez mil soles, se elevó en todo su esplendor. Era un arma desconocida, un relámpago de hierro, un gigantesco mensajero de muerte, que redujo a cenizas a toda la raza de los Vrishnis y los Andhakas. Los cadáveres quedaron tan quemados que no se podían reconocer. Se les cayeros el pelo y las uñas: los cacharros se rompieron sin motivo, y los pájaros se volvieron blancos. Al cabo de pocas horas todos los alimentos estaban infectados… …Para escapar de ese fuego los soldados se arrojaban a los ríos, para lavarse ellos y su equipo…
Más adelante dice: …Vientos de malos auspicios llegaron a soplar… El sol parecía darse la vuelta, el universo, abrasado de calor, parecía tener fiebre. Elefantes y otras criaturas de la tierra, abrasados por la energía del arma, huyeron corriendo… Las mismas aguas al calentarse, las criaturas que vivían en ese elemento empezaron a arder…
Y continúa con: Hostiles guerreros caían como árboles quemados en un fuego furioso… Enormes elefantes quemados por esa arma, caían por tierra… …Lanzando terribles gritos… Otros abrasados por el fuego corrían de acá para allá mientras, en medio de un incendio de bosque, los corceles… y los carros también… quemados por la energía de esa arma… parecían como copas de árboles quemados en un incendio del bosque…
Hay otras muchas referencias en el Ramayana también muy similares a las que acabamos de exponer. Está muy claro que estos poemas aluden a un gran holocausto que acabó con miles de vidas.
Este vídeo explica el holocausto y los temas de los Vímanas de una forma breve:
Pero lo que seguramente os estaréis preguntando es: ¿Hay pruebas de estas supuestas explosiones hoy en día? Así es, las hay y las vamos a comentar a continuación.
Sin ir más lejos, en Rajasthan, en 1992, fue encontrada una gran capa de cenizas radioactivas, cubriendo un área de unos ocho kilómetros cuadrados, a 16 kilómetros al oeste de Jodhpur. La radiación es tan intensa que aún contamina la zona.
Los científicos están investigando el lugar, ya que presenta serios problemas de mortalidad infantil de origen hasta ahora desconocido, así como altas tasas de cáncer en la población. Curiosamente los niveles de radiación en la zona son extremadamente altos y la región fue recientemente acordonada tras el resultado del hallazgo de las excavaciones.
Se llevaron a cabo excavaciones en Harappa y Mohenjo-Daro, los arqueólogos descubrieron esqueletos esparcidos por toda la zona como si un evento súbito hubiera devastado las ciudades. La mayoría de ellos estaban cogidos de las manos como si la tragedia hubiera sobrevenido mientras huían de algo terrible.
Aún no se ha conseguido determinar la antigüedad de tales esqueletos pero se apunta a decenas de milenios antes de nuestra era. El yacimiento de esqueletos radiactivos análogos a los encontrados en Hiroshima y Nagasaki, pero con una sorprendente diferencia: la radiación encontrada era 50 veces superior a los restos del holocausto nuclear de Hiroshima.
De confirmarse el hallazgo de forma definitiva, estaríamos hablando de un holocausto nuclear sucedido hace 12.000 años (o más) que causó un cráter visible de 2.154 metros de diámetro, y que puede localizarse a 400 kilómetros de Mumbai. La datación oscila entre los 12.000 y los 50.000, por lo que no puede precisarse con exactitud su antigüedad. También hay que añadir que no existen restos de meteoritos ni de otro material exterior o interior, ni volcánico ni sísmico que justifique la radiación. Tampoco una explosión de un meteorito que justifique una presión de 600.000 atmósferas o una radiación 50 veces superior a la bomba atómica que devastó Hiroshima.
Hay algo que hace que ésta hipótesis, descrita en los textos del Mahabharata y Ramayana tenga que tomarse muy en cuenta y no desecharla en absoluto, ya que, sólo siete años después de la primera explosión atómica en Nuevo México, el doctor Oppenheimer (conocido coloquialmente como “el padre de la Bomba Atómica”), que conocía bien la antigua literatura sánscrita, estaba dando una conferencia en la Universidad de Rochester.
Luego, en turno de preguntas y respuestas, un estudiante hizo una pregunta a la que el doctor Oppenheimer contestó con una extraña reserva:
Estudiante: La bomba que se hizo estallar en Alamogordo, durante el proyecto Manhattan, ¿fue la primera en hacerse explotar?
Doctor Oppenheimer: Bueno…, sí. En tiempos modernos, sí, claro.
Quizá el doctor recordaba el pasaje anterior que había leído en el Mahabharata sobre una antigua guerra en la que se introdujo una nueva arma…
Y ahora responderme vosotros a una pregunta; ¿En todos los años que lleváis estudiando en colegio, secundaria, bachiller y demás, habéis oído hablar de algo de todo lo que hemos visto en este artículo?