La misteriosa estatua de la Virgen María que llora, en un pueblo en Malasia

La misteriosa estatua de la Virgen María que llora, en un pueblo en Malasia

Cientos de creyentes de todo el mundo viajan a Malasia para visitar la casa privada de George Michael. El hecho es que en esta casa hay una estatua de la Virgen María, que de pronto se puso a llorar, informado por: news.asiaone.com.

El propietario de la estatua de la Virgen María "llorando"  en Penampang ha decidido mantener la figura y construir una gruta o santuario para ella.

Los visitantes de lugares tan lejanos como Alemania han estado visitando la casa de Michael George en Kampung Mahandoi para rezar frente a la estatua.  Algunos visitantes llegan tan pronto como las 7:30 am, dijo Michael.

"Para mí, la estatua que llora de la Madre María es un milagro y un regalo para mi familia. Es por eso que he decidido que se debe quedar con nosotros en la casa", dijo Michael, que había considerado previamente la entrega de la estatua a la iglesia para su custodia.

Dijo que estaría construyendo una gruta para colocar la estatua, en el recinto de su casa, que se encuentra en la pequeña colina en el pueblo.

"Varias personas ya se han ofrecido como voluntarios para ayudar a construir la gruta. Todavía no estoy decidiendo sobre la ubicación exacta", dijo Michael. Dijo que era consciente de los consejos por el sacerdote católico, Padre Alex Jimsy Jolius sobre cómo tratar con la multitud de gente a visitar la estatua.

"Creemos que la colocación de la estatua en una gruta permitirá a los visitantes a orar delante de ella mientras mi familia estará en otra parte de la casa con la respectiva privacidad que deve tener una familia", añadió.

En la actualidad, él dijo que había un flujo constante de personas en todo el día, y agregó que su familia tuvo que darles la bienvenida a todas horas. "Se inicia temprano en la mañana hasta tarde en la noche. Afortunadamente, además de mis hijos, mis padres están ayudando a cuidar de la casa cuando los visitantes vienen", dijo Michael.

Cientos de personas se han detenido por la casa de Michael para ver y rezar frente a la estatua de la Virgen María que tiene de alto 33cm. Su hermana de Michael es la que había comprado la estatua en Filipinas y que comenzó "derramar lágrimas", un día después de que fue bendecida por el arzobispo John Wong, de la Arquidiócesis de Kota Kinabalu.

Poco después se corrió la voz a través de los medios de comunicación social de la familia, diciendo que habían notado que la estatua de la Virgen María estaba derramando gotas de líquido por los ojos.