lunes, 24 de marzo de 2014

Investigan nitratos en agua de pozos por deformaciones y anencefalia en tres zonas agrícolas de EEUU

Investigan nitratos en agua de pozos por deformaciones y anencefalia en tres zonas agrícolas de EEUU


En tres condados al este de Washington se registraron 8,5 casos por 10.000 nacimientos vivos; tiempo atrás en una zona de Buenos Aires y una de México se observaron 5,3 y 8 muertes por esta enfermedad entre 10.000 nacimientos
Por Anastasia Gubin La Gran Época

Una madre entre 10.000 embarazos recibe la trágica noticia de que su hijo nació
Una madre entre 10.000 embarazos recibe la trágica noticia de que su hijo nació sin una parte del cerebro y sin partes óseas que lo recubran. Este hecho aumenta cuando el agua de los pozos contienen altos niveles de nitratos provenientes de agroquímicos. Las autoridades previenen a las embarazadas para que planifiquen sus embarazos con suplementos de ácido fólico que evita el riesgo de esta enfermedad. (Dead3y3/Wikimedia Commons)

Especialistas de salud ambiental están investigando elimportante aumento de casos de anencefalia y espina bífida entre otros defectos de nacimiento en tres condados agrícolas al este de Washington, en EE.UU., alertó en su portal el Departamento de Salud del Estado.
En Yakima, Benton y Franklin se registraron entre enero de 2010 y enero de 2013 un total de 23 casos de anencefalia entre 27.000 nacimientos, lo que significa una alarmante tasa de 8,4 casos por cada 10.000 nacidos vivos. El promedio nacional es de 2,1 casos por cada 10.000 nacidos vivos, agregó. Los medios de prensa habían alertado esta situación previamente.
Cabe hacer notar que con 8,05 casos por 10.000 nacimientos vivos, México tenía “la más alta incidencia de la anencefalia en el mundo”, en 2002, de acuerdo con el Centro de Información Internacional de Sistema de Monitoreo de Defectos de Nacimiento. Otros estudio reveló en 2010 que en 29 zonas al noroeste de Buenos Aires de Argentina, entre 1998 y 2007 también se registró un aumento a 5,3 casos por 10.000 nacidos vivos, siendo que a nivel Nacional el promedio era 3,1, según Scielo.
Un defecto del tubo neural hace que el cerebro del bebé y el cráneo no complete su desarrollo causando la muerte prematura antes o después del nacimiento, provocando un gran dolor para las madres y padres que esperan el nacimiento de un hijo. La mayoría de los niños anencefálicos mueren en el útero o a pocas horas de nacer.
El Departamento de Salud de Washington describió que son “varios factores los que puede aumentar el riesgo de defectos del tubo neural. Estos incluyen la baja ingesta de ácido fólico, diabetes materna, la obesidad, algunos medicamentos, la etnia hispana y las variantes genéticas específicas”.
Destacó que si las personas beben de un pozo privado, con índices elevados de nitrato y de bacterias, deberían “leer más” (ver PDFen inglés) que indica las prevenciones.
Las autoridades recomiendan suplementos de ácido fólico, una importante vitamina B especialmente para las embarazadas, si es que el agua de pozo tiene elevados niveles de nitrato. Este aumento de nitratos en las aguas sucede usualmente en las zonas agrícolas, donde hay agroquímicos, y los tres condados afectados serían zonas agrícolas, según un reporte de Care 2, el 27 de febrero.
El Departamento de Salud de Washington sugirió que la futura madre planifique y se prepare para sus embarazos consultando el doctor. Con la indicación del ácido fólico, se ayuda a prevenir la enfermedad.
“La agencia está trabajando con socios locales de salud y se ha hecho una revisión de registros médicos de todos los embarazos afectados con defectos congénitos del tubo neural”, dijo Washington, concluyendo que “no se encontraron diferencias entre los embarazos afectados y no afectados”. El Estado no mencionó directamente sobre el uso de agroquímicos.
“Estamos animando a los proveedores de hablar con las mujeres en edad fértil sobre la importancia del cuidado prenatal temprano y la administración de suplementos de ácido fólico”, agregó. “Los grupos de problemas de salud inusuales como este son muy preocupantes y con dificultad de investigar”, comunicó de Departamento de Salud.
Sospechas de pesticidas
Un reporte del Instituto Nacional de Ciencia de la Salud del Medio Ambiente de EE.UU.. citado por Perspectivas de la Salud y el Ambiente, reveló que hay una relación entre los pesticidas y la anencefalia.
Este estudio fue publicado en la edición de octubre de 2006 en Medicina Ocupacional y Ambiental, (Occupational and Environmental Medicine) y confirmó “una sospechosa relación epidemiológica entre la ocupación de los padres y este defecto”, la anencefalia.
Los investigadores recogieron datos entre 2000 y 2001 de México, por tener en ese momento “la más alta incidencia de la anencefalia del mundo”, con los 8,05/10.000 nacimientos vivos.
Las madres y los padres de los niños respondieron a preguntas sobre su edad, ocupación, historia reproductiva, la alimentación y la ingesta de vitaminas, métodos de cocción, la ubicación geográfica, y la exposición en el puesto de trabajo a los pesticidas.
Marina Lacasaña, profesora de la Universidad de Granada, Escuela Andaluza de Salud Pública, y colegas del Instituto Nacional de Salud Pública de México dividieron la encuesta con datos de los períodos de exposiciones clasificados como de riesgo de un embarazo con anencefalia, incluyendo datos de padres y madres desde tres meses antes de la última menstruación de la mamá, antes del embarazo.
Los resultados mostraron un aumento de casi cinco veces en el riesgo de anencefalia para las madres expuestas a los pesticidas durante el trabajo en la agricultura que cae en el período de riesgo, y en padres que fueron expuestos a los pesticidas en cualquier momento mientras trabaja en la agricultura tenían el doble de riesgo de tener un hijo anencefálico”, destacó el reporte. En ese momento los plaguicidas más usados eran los clorpirifos y paratión metílico.
Rudy Rull, un científico de investigación en el Centro de Cáncer del Norte de California declaró que el estudio tiene algunos puntos fuertes sin embargo remarcó que no logra identificar qué plaguicidas están causando el defecto.
El Instituto hizo ver que “muchos estudios han demostrado que los que trabajan en la agricultura les aumenta el riesgo de defectos del tubo neural”, dijo Rull.
La alarma de una enfermera
En agosto de 2012, Sara Barron, una enfermera veterana alertó al Departamento de Salud del Estado de Washington de los casos de anencefalia, informó Care2.
Después de ver dos seguidos y constatar la repetición en varios hospitales de que los bebes nacían sin la parte del cerebro y con las partes restantes a menudo sin estar cubiertas por el hueso y la piel, comenzó su preocupación. En su carrera de más de 30 años, Barron sólo había visto uno o dos casos de anencefalia.
“Cuando, más tarde asistió a una conferencia médica regional comenzó a oír de más casos, además de ya tres en su hospital. Fue entonces cuando se dio cuenta que había un problema y ella activó las notificaciones al Departamento de Salud del Estado”, relató Care2.
Pese a lo inusual detectado por la enfermera Barron, el Centro para el Control de Enfermedades del país en septiembre de 2013 dijo que “no hay diferencias estadísticamente significativas” y “un claro ejemplo de la elevada prevalencia de anencefalia no se determinó”, agregó dicho medio.
Las autoridades acostumbran a recomendar el ácido fólico para disminuir los casos de anencefalia por los positivos resultados de investigaciones anteriores. Su exceso es eliminado por la orina, advierten centros de salud.
“Desde 1996 los Estados Unidos exigió a los fabricantes enriquecer los granos como el arroz y los cereales, con ácido fólico, para ayudar a aumentar la cantidad recibida por las mujeres en edad fértil. Desde ese momento, hubo una disminución del 27 por ciento en el número de defectos del tubo neural”, y otros estudios dieron incluso un mayor porcentaje de mejoría.
Si bien el Departamento de Salud del Estado de Washington hizo notar ahora sobre los riesgos de los nitratos en el agua potable, que presumiblemente vendrían de los fertilizantes agrícolas o de la agricultura, agregó en sus conclusiones que las propuestas se están haciendo “sin una clara indicación de las causas”.
“El Departamento de Salud del Estado de Washington está incrementando sus esfuerzos para educar a los médicos - indiquen a sus pacientes de la importancia del ácido fólico para las mujeres antes del embarazo”, dicen las autoridades de salud, agregando que “el Gobierno está monitoreando la concentración de nitrato en los pozos privados”.
La Gran Época 

No hay comentarios:

Publicar un comentario