Miles de activistas japoneses protestaron el sábado contra la decisión del Gobierno de reanudar las actividades nucleares en este país.
Unos 5000 manifestantes antinucleares se reunieron en Tokio, capital japonesa, para instar a sus autoridades a que mantengan suspendidas las actividades de las centrales nucleares.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, uno de los defensores de activar las plantas nucleares, ve imprescindible el uso de esta energía para la prosperidad económica del país.
La semana pasada, unos diez mil activistas se manifestaron en Tokio para conmemorar el tercer aniversario del fuerte seísmo y el posterior tsunami que dañó el 11 de marzo de 2011 la planta nuclear de Fukushima, en el noreste del país, además de dejar 15.884 muertos y 2636 desaparecidos.
Esta catástrofe obligó a desactivar los 50 reactores nucleares en Japón ya que debido a las protestas mayoritarias, se impidieron la reanudación de los mismos.
Desde entonces, el agua contaminada se ha filtrado en varias ocasiones de los tanques de almacenamiento, mientras que los expertos estiman que el proceso de limpieza en el lugar durará décadas.
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