La fuente diplomática comentó al diario ruso ‘Kommersant’ la firme insistencia de EE.UU. a los líderes chinos para unirse a su plan de presiones contra Rusia como parte de la política de represalias por Crimea por la política rusa en la tensa situación en Ucrania.
Entre tanto, el servicio de prensa del presidente de EE.UU. asegura que Washington “no está dispuesto a discutir las declaraciones y suposiciones de algunos extranjeros”. Sin embargo, en plena escalada de la crisis ucraniana, el Departamento de Estado de EE.UU. y la Embajada de EE.UU. en Pekín se dirigieron a los líderes chinos para abordar este tema. Además Washington no oculta que el presidente Obama intentara en marzo persuadir a los líderes chinos para que condenaran públicamente las acciones de Rusia respecto a Crimea.
Los intentos de aislar a Rusia son inútiles, es imposible hacerlo
El 24 de marzo durante la cumbre del G7 en La Haya se celebró una reunión a puerta cerrada entre Obama y su homólogo chino, Xi Jinping. Obama dijo al líder chino que su país y varios Gobiernos europeos están dispuestos a introducir nuevas medidas contra Rusia. “Dejó claro que la cuestión del aislamiento político y económico de Moscú ya ha sido resuelta y que tenía el apoyo unánime de todos los miembros del G7 y de todos los miembros de la OTAN”, dijo una fuente cercana al Departamento de Estado de EE.UU.
No obstante, la fuente aseguró que Washington no esperaba que Pekín se uniera a las sanciones contra Rusia. “Estaba claro que los líderes chinos no están listos para este paso decisivo” por los estrechos lazos que unen Moscú y Pekín, explicó.
En estas circunstancias EE.UU. se ve obligado a conformarse con la postura de Pekín en esta cuestión. Las autoridades chinas, aunque no critican publicamente las acciones de Rusia, y sobre todo no son partidarias de sanciones contra los ciudadanos rusos, hablan abiertamente de la necesidad de preservar la integridad territorial de Ucrania.
China explicó a los diplomáticos rusos su decisión de abstenerse en las votaciones sobre Crimea en las reuniones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU por sus problemas territoriales con Taiwán, la Región Autónoma Uigur de Xinjiang y el Tíbet, y también hizo referencia a la importancia actuar dentro de la legalidad, indica el periódico.
Gran parte del mundo no quiere el aislamiento de Rusia y nunca se unirá a estos intentos
Pese a esto, Moscú sostiene que China sigue siendo uno de sus fuertes aliados. Durante la reciente visita a Pekín del canciller ruso, Serguéi Lavrov, fuentes cercanas a la diplomacia rusa señalaron que Rusia está “totalmente satisfecha” con la postura china sobre la crisis ucraniana. Asimismo, el viernes pasado, tras una reunión con el viceprimer ministro Wang Yan, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, declaró que “en una situación en la que tratan de presionar a Rusia con sanciones, inesperadamente China se mostró como un socio absolutamente sólido”.
Para el presidente ruso, Vladímir Putin, no se trata de nada sorprendente. “Nuestras relaciones se están desarrollando muy bien y se encuentran en niveles históricamente altos: tanto en nivel de confianza, como en nivel de cooperación. Somos vecinos, y en este sentido, por supuesto, somos aliados”, declaró Putin.
Este lunes, Serguéi Lavrov volvió a recordar que “los intentos de aislar a Rusia son inútiles”. En este sentido el diplomático señaló que “gran parte del mundo no quiere el aislamiento de Rusia y nunca se unirá a estos intentos
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