martes, 1 de abril de 2014

Radiografía de la industria de defensa española



Recomendamos la lectura atenta del artículo de Enrique Embajador en el CISDE sobre la industria de defensa española.
Es un resumen conciso pero muy exacto, como una radiografía, que en unos pocos párrafos nos hace entender los intríngulis de esta industria de muerte.
En él revela que las principales características de la industria militar son:
  • En Mayo de 2012, el Registro de Empresas de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), presentaba un total562 empresas inscritas y actualizadas; sin embargo hay que señalar que, a principios del año 2010, en el referido Registro, permanecían inscritas más de 650.
  • De las 562 actualmente inscritas, solo 370 han declarado facturación en el sector de defensa, ya sea de forma directa al Ministerio, a otras empresas de defensa o exportación de productos de defensa. Las otras 192 sólo facturan en el ámbito civil, pero se consideran potenciales suministradoras de productos para defensa, motivo por el que han solicitado su inscripción.
  • Las 370 empresas con facturación en el sector de defensa, ya sea como facturación directa al Ministerio, a otras empresas de defensa o en exportación de productos de defensa, producen un empleo directo de más de 240.000 puestos de trabajo. Esta cifra es la suma de los empleos directos generados por sus actividades tanto en el sector civil como en el sector de defensa.
  • Desde el punto de vista sectorial, el sector Aeronáutico lidera la contribución al empleo en España, en lo que a la industria de defensa se refiere, con el 26%, seguido del sector Naval, con el 24%. El sector Auxiliar se sitúa a continuación con un 16%, mientras que el Sector Armamento y el Sector Electrónico e Informático contribuyen en el empleo dedicado a la industria de Defensa en un 15% cada uno.
  • La mayor productividad por empleado de actividades de defensa se ha conseguido en las grandes empresas, con un valor próximo a 310.000 €/empleo, frente a los 77.000 €/empleo de las pequeñas y los 52.000 €/empleo en las medianas.  Sectorialmente, la productividad varía entre los 70.000 € por empleo en el sector Armamento, y 528.000 € por empleo en el sector Aeronáutico.

Por otra parte, el mercado de la Defensa se caracteriza por:
  • tener unos pocos compradores que suelen ser los Ministerios de Defensa, y en menor medida los de Interior, y marginalmente las empresas de seguridad privada.  Es por ello, que consideramos al Estado como demandante y a la vez prescriptor de las características de los equipos y sistemas.
  • es el Estado el que fija el grado de acceso de esta industria a los mercados externos, concediendo permisos y en algunos casos fomentando la venta a países amigos y aliados. En otros casos prohíbe la venta por razones políticas, estratégicas o de acuerdos internacionales. Por lo tanto los gobiernos son los clientes y los reguladores del sector.
  • El ciclo de vida del material de defensa es largo, en algunas plataformas se habla de 30 años. La renovación del material es lenta y su naturaleza hace que tenga un carácter cíclico, teniendo las empresas que soportar las capacidades de diseño y producción durante las fases de baja actividad de este ciclo comercial y teniendo que sobrevivir con los servicios de mantenimiento y modernización.
  • Los sistemas de armas se caracterizan por un número extenso y variado de tecnología que afectan a diversas disciplinas científicas y técnicas. El carácter avanzado de alguna de ellas hace que sea una industria intensiva en capital y mano de obra muy cualificada.
  •  El diseño de los sistemas se caracteriza por su estructura jerárquica que se traduce en una compleja organización para su desarrollo y producción compuesta por contratistas principales e integradores, subcontratistas que aportan los subsistemas principales y suministradores de componentes que completan la cadena de valor. Esta organización traspasa los límites nacionales y del sector, siendo común la participación de alguna empresa extranjera o no vinculada específicamente con él.
También nos explica las principales tendencias de la industria armamentística:
  • La necesidad de equipos de defensa está sufriendo un importante cambio cualitativo desplazándose el énfasis desde las plataformas a las redes que interconectan sistemas de vigilancia, equipos de comunicación, sistemas de información y armas inteligentes capaces de realizar ataques precisos con reducidos niveles de daños colaterales.
  • En las plataformas las prioridades se centran en la capacidad de proyectar medios a gran distancia.
  • El dominio del aire y la ejecución de acciones sobre tierra desde el mismo, está haciendo que los combates terrestres de alta intensidad y gran número de fuerzas formen parte del pasado, lo que ha reducido la necesidad de fuerzas mecanizadas y acorazadas.  Mientras que las áreas como la defensa frente a armas nucleares, biológicas, químicas y radiológicas, o el equipamiento de las unidades de operaciones especiales parecen especialmente relevantes en la situación actual.
  • Además la reducción del número de fuerzas motivado por el clima de estabilidad que se vive, el recorte presupuestario y el mayor poder destructor de las actuales plataformas ha reducido la demanda de estas últimas, pasando a tener un papel más relevante los sistemas de gestión de estas plataformas que permiten obtener, procesar, presentar y distribuir la información que requieren para actuar en el campo de batalla.  En este sentido la integración de los sistemas con los centros de conducción de operaciones, la posibilidad de interoperar entre ellos y de crear sistemas a partir de la interconexión de otros sistemas se muestra como el elemento que proporciona el mayor valor, al mejorar sustancialmente el conocimiento de la situación, facilitar la toma de decisiones y multiplicar la capacidad de una fuerza para actuar.
  • La menor tendencia hacia acciones ofensivas de mayor envergadura motiva que los presupuestos se orienten a la seguridad interior, lucha contra el terrorismo, conflicto asimétrico, especialmente en áreas como protección de instalaciones, seguridad de la información y control de acceso mediante sistemas biométricos.
  • La capacidad de exportar el material seguirá siendo vital para la supervivencia de esta industria. Los elevados costes de I+D hacen necesario la producción y venta de un número mínimo de sistemas para lograr una rentabilidad de las inversiones. Por esta razón, las empresas exhiben su globalidad y tienden a adquirir empresas en el exterior como medio de penetrar en sus mercados nacionales, motivado por la limitada y estable demanda de productos para la defensa.
Por nuestra parte añadiríamos que la industria militar:
  • Está fuertemente subvencionada por el Estado, por medio de préstamos a interés 0 a las industrias armamentísitcas,
  • tiene inversiones públicas ocultas en ministerios diferentes al de Defensa.
  • provoca un grave endeudamiento del Estado, sobre todo, por las ingentes inversiones públicas que han originado los Programas Especiales de Armamentos (PEAS).
 www.utopiacontagiosa.org

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