Visto en:Un Informe de Chatham House enumera 13 casos acaecidos desde 1962 en que casi fueron lanzadas armas nucleares de forma accidental.El informe, llega a la conclusión de que el riesgo de accidentes potencialmente catastróficos es mayor de lo pensado hasta ahora y no solo eso: parece estar aumentando.Precisamente, según el informe, fueron: “la toma de decisiones individuales , a menudo desobediendo el protocolo establecido y las órdenes políticas, las que salvaron la situación, impidiendo el lanzamiento de cabezas nucleares”En varios casos, casi se produjo el lanzamiento a gran escala de armas nucleares por un mal funcionamiento o averías técnicas en la comunicación que provocaron falsas alarmas, tanto en los EE.UU. como en Rusia. Se evitó el desastre sólo porque individuos con la cabeza muy fría, se percataron de que la alerta era causada por problemas técnicos y no por ataques reales.Los autores de Chatham House dicen que los riesgos parecen estar aumentando.El armamento nuclear se está extendiendo y el desarme se está estancando. Rusia y los EE.UU. todavía disponen de 1.800 cabezas nucleares en alerta , listas para ser lanzadas entre cinco y 15 minutos después de recibir la orden de lanzamiento.Patricia Lewis, directora de investigación para la seguridad internacional de Chatham House y uno de los autores del informe, se pregunta:
“¿Vale la pena correr estos riesgos? ¿Los responsables siempre tomarán las decisiones correctas y razonables en casos de máxima tensión sin tiempo para deliberar?”El estado mental de algunos de los líderes ha sido fuente de preocupación en el pasado. Richard Nixon y Boris Yeltsin preocupaban a sus asesores por sus problemas con el alcohol.En mayo de 1981, el recién elegido presidente francés , François Mitterrand, se olvidó los códigos de lanzamiento nuclear en su casa, en el bolsillo de un traje.El presidente Jimmy Carter hizo lo mismo en la década de 1970 y el traje, así como los códigos de lanzamiento fueron enviados a la tintorería.Los códigos de lanzamiento de los Estados Unidos se perdieron de nuevo cuando Ronald Reagan recibió un disparo el 30 de marzo de 1981. Los agentes del FBI los recogieron, junto con los pantalones ensangrentados del presidente.El informe se centra en los casos en que las armas nucleares estuvieron a punto de ser lanzadas deliberadamente, basándose en información incorrecta o incompleta. Sin embargo, existe un riesgo adicional de accidentes inherentes al mal mantenimiento del armamento, que se estima en unas 17.000 cabezas nucleares en poder de Rusia, los EE.UU. y los otros siete estados con armamento nuclear.Algunos de estos accidentes fueron descritos en un libro publicado el año pasado, titulado Command and Control.Su autor Eric Schlosser, da cuenta de un incidente ocurrido en septiembre de 1980 en Damascus, Arkansas, en el que, a un ingeniero de mantenimiento se le cayó una llave de tubo en el silo de lanzamiento de un misil nuclear Titan II, provocando la ignición del combustible y provocando una explosión que lanzó la ojiva nuclear por los aires. La ojiva aterrizó cerca de una carretera, pero afortunadamente, no detonó.En un accidente ocurrido a principios de enero de 1961, un bombardero B- 52 se averió sobre Carolina del Norte , dejando caer sus dos bombas nucleares sobre la ciudad de Goldsboro. Una de las bombas quedó activada. Un solo interruptor de baja tensión era lo único que separaba el este de losEE.UU. de la catástrofe absoluta.Estos son algunos de los incidentes que han llevado al mundo al borde del apocalipsis nuclear accidental:·Washington , junio de 1980. Un chip de computadora defectuoso provocó una advertencia de ataque nuclear contra los EE.UU. , dando la impresión de que más de 2.000 misiles soviéticos estaban en camino.·Cuba, octubre de 1962. Cuatro submarinos soviéticos con armas nucleares se desplegaron en el Mar de los Sargazos en el apogeo de la crisis de los misiles cubanos. Buques de guerra estadounidenses habían advertido a Moscú que estarían practicando con cargas de profundidad, pero el mensaje no llegó a los submarinos. Con sus comunicaciones cortadas y creyéndose bajo ataque, un comandante ordenó el lanzamiento de ojivas nucleares, declarando. Afortunadamente, su segundo al mando consiguió persuadirle.·Unión Soviética, septiembre de 1983. Poco después de la medianoche del 25 de septiembre, una alerta sonó en una estación de alerta temprana Soviética. Los datos sugirieron que cinco misiles balísticos intercontinentales se dirigían hacia el país. El teniente coronel Stanislav Yevgrafovich desafió el protocolo al no reportar el incidente a su superior, suponiendo que se trataba de una falsa alarma. Resultó que un destello de la luz del sol brillando sobre el territorio de los EE.UU. había confundido al satélite.·Rusia, enero de 1995. El 25 de enero, unos científicos noruegos lanzaron un cohete para estudiar la aurora boreal sobre la región de Svalbard. Advirtieron a Moscú, pero el mensaje nunca llegó a los operadores de radar de las estaciones de alerta temprana de Rusia, que confundieron el cohete con un misil Trident lanzado desde un submarino. El presidente Boris Yeltsin estaba discutiendo con su máximo comandante militar qué decisión tomar cuando el cohete se desvió, alejándose del territorio soviético.
sábado, 3 de mayo de 2014
AUMENTA EL RIESGO DE ACCIDENTES CON ARMAS NUCLEARES
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