Un grupo de investigadores internacionales, liderados por Yoshihiro Kawaoka, de la Universidad de Wisconsin-Madison, ha descubierto que los virus de la gripe aviar que circulan actualmente albergan todo el material genético que necesitan para transformarse en un virus similar al de la “gripe española”, que azotó el mundo en el período entre 1918-1920 y que mató a unos 40 millones de personas.
Yoshihiro Kawaoka
Los ocho genes necesarios para permitir la aparición de este virus asesino han sido hallados en el acervo genético de los virus de gripe aviar conocidos en al actualidad.
El equipo de investigación utilizó la genética inversa para llegar a su conclusión: “existen acervos genéticos en la naturaleza que tienen el potencial de causar una pandemia grave en el futuro”
Para realizar el experimento, el virus de la “gripe española” fue recreado a partir de fragmentos de la gripe aviar, encontrados en patos salvajes.
Eso ha producido controversia en el mundo científico, pues otros investigadores han calificado este tipo de investigación como temeraria y peligrosa. Los críticos mantienen que los beneficios conseguidos con el experimento no justifican los riesgos catastróficos que se correrían si el virus fuera liberado de forma accidental o premeditada, a pesar de que la investigación se llevó a cabo en unidades de alta seguridad.
Sin embargo, el profesor Yoshihiro Kawaoka desestimó las críticas diciendo que tales investigacionies son necesarias para el desarrollo de vacunas contra la gripe y otras contramedidas diseñadas para minimizar los riesgos de una futura pandemia.
Los patrones migratorios de las aves implican que nunca estaremos completamente seguros de que una forma transmisible de la gripe aviar se extienda.
La mezcla genética constante y la recombinación de material genético nos llevan a una conclusión preocupante: no se trata de si va a suceder tal cosa, sino de cuando vamos a tener que enfrentar este desafío, que podría acabar con una proporción considerable de la población mundial.
Recordemos que la epidemia de 1918-1920 mató a unas 40 millones de personas, aunque algunas estimaciones elevan la cifra mucho más. En ese momento la población mundial era de 1800 millones de personas, cuando actualmente es de 7 mil millones.
Este dato demográfico y el hecho de que las ciudades sean mucho mayores en la actualidad, con personas que viven mucho más cerca las unas de las otras que por aquel entonces, combinado con el incremento y la facilidad para realizar viajes internacionales, otorgan a cualquier virus una mayor probabilidad de difundirse a través de la comunidad.
Por lo tanto, ajustando los datos al aumento de la población, las estimaciones del gobierno de EEUU dicen que si esa pandemia se repitiera hoy en día, la cifra de muertos se elevaría a un rango entre los 175 millones y los 350 millones de víctimas en todo el mundo.
Es un escenario aterrador que probablemente tendremos que afrontar tarde o temprano.
Nota del Robot: hace tiempo que propaganda de este tipo circula por los medios. Parece como si se estuviera inoculando, poco a poco, el concepto de gran pandemia en el imaginario popular, para que todo el mundo tenga perfectamente asumida tal idea.
Ya podemos imaginar el enorme negocio que las grandes empresas farmacéuticas realizarían con una vacunación mundial obligatoria, como también podemos imaginar las medidas de control que podrían imponer los gobiernos sobre la población.
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