La Tribuna de Toledo
jue, 04 sep 2014 00:00 CDT
(España) - Un violento temporal se ha abatido sobre los tercios central y oriental de la provincia, dejándose sentir sus consecuencias sobre todo en la comarca de La Mancha. Vecinos de Quintanar de la Orden, Villacañas o La Puebla de Almoradiel han pasado momentos de inquietud debido a fenómenos meteorológicos inusuales como una violenta tormenta de arena, cuya fuerza derribo decenas de árboles.
Las fuertes rachas de viento también se dejaron sentir en poblaciones de La Mesa de Ocaña y La Sagra, mientras en Los Montes hubo que controlar varios conatos de incendios en zonas forestales provocados por rayos. Esta serie de incidentes, que mantuvieron ocupados a los distintos servicios de emergencia, se han saldado afortunadamente sin daños personales.
En La Mancha, las consecuencias de la tormenta de arena se dejaron sentir en Villacañas en torno a las seis de la tarde del pasado martes día 2. provocaron una serie de incidencias, especialmente la caída de varios árboles y ramas, a causa del fuerte viento. También se vieron afectadas farolas e incluso algunos tendidos eléctricos.
Las fuertes rachas de viento también se dejaron sentir en poblaciones de La Mesa de Ocaña y La Sagra, mientras en Los Montes hubo que controlar varios conatos de incendios en zonas forestales provocados por rayos. Esta serie de incidentes, que mantuvieron ocupados a los distintos servicios de emergencia, se han saldado afortunadamente sin daños personales.
En La Mancha, las consecuencias de la tormenta de arena se dejaron sentir en Villacañas en torno a las seis de la tarde del pasado martes día 2. provocaron una serie de incidencias, especialmente la caída de varios árboles y ramas, a causa del fuerte viento. También se vieron afectadas farolas e incluso algunos tendidos eléctricos.
El parque de la avenida de Castilla, con hasta cinco árboles afectados, fue la zona que concentró más incidencias, pero también se registraron otras en el colegio Santa Bárbara, calles Tirez, Sierra del Mapa, Bretón, Zamora, Murcia, Cáceres o Manuel de Falla, así como en el aparcamiento de la Piscina Municipal y las avenidas de Tembleque y La Mancha.
Según indica el Consistorio villacañero en una nota, la tormenta de arena ha tenido también como consecuencia la suciedad en calles, plazas y parques del municipio, en lo que trabajan ya los servicios municipales. Incluso el vaso de la Piscina Municipal se ha visto muy afectado y los operarios trabajaban ayer miércoles día 3 para limpiar el fondo y poder abrir al baño la piscina lo antes posible.
En cuanto a las calles, el único tramo que permanecía aún cortado al tráfico durante la mañana estaba en la calle Instituto, a la espera de la actuación de técnicos de telefónica en un cable caído sobre la vía. Se esperaba repararlo en unas horas.
El concejal de Seguridad, Francisco J. Fernández, expresó su agradecimiento a los operarios municipales, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y bomberos del Parque Comarcal por su rápida actuación ante estos siniestros.
En el caso de Quintanar, la tormenta de arena se echaba encima de la localidad sobre las siete de la tarde. «Parecía que llegaba el fin del mundo», explicaba de manera gráfica el alcalde de la cabecera manchega, Carlos Madero. El regidor narraba que, durante un espacio de media hora, el cielo se oscureció por la arena, mientras las fuertes rachas de viento derribaban árboles en zonas como el camino del Cementerio, la avenida del Cuarto Centenario o la calle Ramón y Cajal.
También en Quintanar se movilizó a la Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y otros operativos de emergencia. Madero confirmaba que los operarios municipales seguían ayer con las labores de retirada de ramas y árboles caídos, unos veinte. El alcalde confirmaba también que el temporal no dejó heridos.
Un panorama similar se vivió en la vecina población de La Puebla de Almoradiel. Una internauta publicaba en su cuenta de Twitter una expresiva foto en la que se veían dos árboles arrancados de raíz por el viento junto a una iglesia.
Otras comarcas
El 1-1-2 confirmaba que la sucesión de incidencias por rachas de viento se extendió a otras poblaciones toledanas como la capital, Camuñas, La Guardia, Ocaña, Villaluenga de la Sagra y Cuerva. El Consorcio Provincial de Bomberos, por su parte, tuvo que intervenir en Yuncos al caer parte de las tejas de la parroquia local y acometió tres intervenciones por daños debido al viento en Seseña. La más grave afectó a dos chalés de la calle Fernando Martínez, en el barrio de Vallegrande, que fueron desalojados por el riesgo de caída de un árbol.
Otra incidencia apuntada por el 1-1-2 fue la profusión de conatos de incendios producidos por rayos. Estos afectaron a zonas forestales de municipios de Los Montes, como Sonseca, Mazarambroz, Noez y San Pablo; y de otras comarcas como Pepino, La Pueblanueva o Quero. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) contabilizó más de 500 rayos caídos en las provincias de Toledo y Ciudad Real en la tarde-noche del pasado martes.
Según indica el Consistorio villacañero en una nota, la tormenta de arena ha tenido también como consecuencia la suciedad en calles, plazas y parques del municipio, en lo que trabajan ya los servicios municipales. Incluso el vaso de la Piscina Municipal se ha visto muy afectado y los operarios trabajaban ayer miércoles día 3 para limpiar el fondo y poder abrir al baño la piscina lo antes posible.
En cuanto a las calles, el único tramo que permanecía aún cortado al tráfico durante la mañana estaba en la calle Instituto, a la espera de la actuación de técnicos de telefónica en un cable caído sobre la vía. Se esperaba repararlo en unas horas.
El concejal de Seguridad, Francisco J. Fernández, expresó su agradecimiento a los operarios municipales, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y bomberos del Parque Comarcal por su rápida actuación ante estos siniestros.
En el caso de Quintanar, la tormenta de arena se echaba encima de la localidad sobre las siete de la tarde. «Parecía que llegaba el fin del mundo», explicaba de manera gráfica el alcalde de la cabecera manchega, Carlos Madero. El regidor narraba que, durante un espacio de media hora, el cielo se oscureció por la arena, mientras las fuertes rachas de viento derribaban árboles en zonas como el camino del Cementerio, la avenida del Cuarto Centenario o la calle Ramón y Cajal.
También en Quintanar se movilizó a la Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y otros operativos de emergencia. Madero confirmaba que los operarios municipales seguían ayer con las labores de retirada de ramas y árboles caídos, unos veinte. El alcalde confirmaba también que el temporal no dejó heridos.
Un panorama similar se vivió en la vecina población de La Puebla de Almoradiel. Una internauta publicaba en su cuenta de Twitter una expresiva foto en la que se veían dos árboles arrancados de raíz por el viento junto a una iglesia.
Otras comarcas
El 1-1-2 confirmaba que la sucesión de incidencias por rachas de viento se extendió a otras poblaciones toledanas como la capital, Camuñas, La Guardia, Ocaña, Villaluenga de la Sagra y Cuerva. El Consorcio Provincial de Bomberos, por su parte, tuvo que intervenir en Yuncos al caer parte de las tejas de la parroquia local y acometió tres intervenciones por daños debido al viento en Seseña. La más grave afectó a dos chalés de la calle Fernando Martínez, en el barrio de Vallegrande, que fueron desalojados por el riesgo de caída de un árbol.
Otra incidencia apuntada por el 1-1-2 fue la profusión de conatos de incendios producidos por rayos. Estos afectaron a zonas forestales de municipios de Los Montes, como Sonseca, Mazarambroz, Noez y San Pablo; y de otras comarcas como Pepino, La Pueblanueva o Quero. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) contabilizó más de 500 rayos caídos en las provincias de Toledo y Ciudad Real en la tarde-noche del pasado martes.
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