martes, 3 de enero de 2017

REFLEXIÓN DE LUZ DE MARÍA 1 DE ENERO DEL 2017



REFLEXIÓN DE LUZ DE MARÍA 
1 DE ENERO DEL 2017

Dentro de la gran bendición que significa ser hijos de Dios, somos doblemente bendecidos al ser hijos de nuestra Madre Santísima. Por Voluntad Divina recibimos las infinitas Palabras del Cielo, para crecer y ser cada día mejores criaturas humanas, mejores hermanos en la Fe.

Somos parte de esta Humanidad y compartimos la bendición y cuanto llegue a nuestro planeta. 

Como parte de la historia, contamos con vivencias de toda índole que nos han dejado los que nos han antecedido, somos hombres racionales y las vivencias de nuestros hermanos en el pasado deberían formar parte de nuestra inteligente forma de vida. Lamentablemente el hombre no aprende si no es por sí mismo. Y este instante no hace la excepción a la regla.

Un hombre civilizado, de avanzada, de logros innumerables e incontables es el hombre actual. Un hombre que ha dejado de lado a Dios y repitiendo la misma historia del Pueblo elegido de Dios, esta generación se rebela y crea, no ídolos de barro, sino se rebela dando su adhesión a satanás, tomándolo como una nueva religión para alejarse de Dios. Una generación que permitió que la masonería tomara gran parte del control de la religión que fundó Cristo y desde la misma jerarquía, la masonería desvíe al Pueblo de Dios.

Esta generación que ha blasfemado, que ha cometido herejías, que se ha dado a la tarea de irrumpir la vida. Esta generación que toma en sus manos la justicia contra sus propios hermanos, niega la Justicia Divina, ¡Qué irrisorio! Esta generación que dice que no existe el demonio, pero el hombre ejecuta el mal, que dice que no existe un lugar de pena para purgar los pecados, pero el hombre llega a quemar vivos a sus hermanos. Dice que Dios es Misericordia y todo lo anterior lo perdona, todo...

Una generación de avanzada, que abarca el espacio con fines de conquista, y ha permitido que el mal le conquiste…

Aún así continuamos recibiendo la explicitación de la Divina Palabra, alertando, anticipándose, enseñando, despertando al hombre para que tenga consciencia del instante en que vivimos.

El hombre lee, sí, lee la Divina Palabra y piensa en eso que citaba anteriormente, en las historias de Pueblos antiguos en que Dios prometió no castigar más a la Humanidad por medio de un diluvio, pero ha olvidado que con fuego sí puede ser purificado el hombre.

El Cielo clama, llama, espera y ejecuta lo que el hombre se merece.

Somos hijos de un mismo Padre, de una misma Madre. La Humanidad busca poder, mando, autoridad, y no percibe que esto que busca, lo consigue el mal para dominar a cada una de las criaturas humanas. La Humanidad se encuentra distraída, quizá en juegos pirotécnicos que anuncian un nuevo año y ha descuidado su alma, el gran tesoro que poseemos los seres humanos. “¡SALVA TU ALMA!”, NOS DICE REITERADAMENTE EL CIELO, PERO LAMENTABLEMENTE EXISTEN HERMANOS QUE NO SABEN QUÉ ES EL ALMA, Y POR ENDE, NO SABEN CÓMO SALVARLA.

Hermanos, concluimos un ciclo como nos mencionó Cristo, y caminamos en fe hacia adelante, no con la Cruz a cuestas sino ayudando a Cristo a cargar la Cruz. Sabemos que esta generación enfrentará instantes fuertes, pero cada uno de nosotros tiene que ser un nuevo hombre que ayude a su hermano a continuar el camino por fuerte que este sea.

Nos han hablado de cómo se funde el acero en el fuego, de cómo se quiebra una vasija y se vuelve a hacer, nos han hablado de dejar los harapos de una vida vieja… Y EL HOMBRE NO ENTIENDE.

Hermanos, ¡cuántos Mensajes hemos recibido! y gracias a Dios existen hermanos que van atendiendo el Propósito Divino. Cada generación ha tenido su “resto santo”, sus fieles, aquellos que son invencibles porque su fe es verdadera y se encuentra asentada en la Palabra de Dios, y nada remueve esa Palabra Divina de nuestro corazón. La fe se encuentra asentada en terreno firme, pero no por ello se es invencible. 

Nuestra Madre Santísima nos ofrece Su Mano para levantar a Sus hijos cuando lo necesitamos, los Sagrados Corazones son el refugio perfecto para cada uno de nosotros, la certeza de la Vida Eterna hace que cada instante de prueba sea lo que nos acerca más a esa Vida Eterna.

¡Cuánto se encuentra por venir a la Humanidad!... ¿estamos preparados?...

¿Existe consciencia de lo que tiene que enfrentar esta generación?...

El hombre ha creado armas para tomar o demostrar poder, ¿será que el hombre crea para no usar lo que creó?

COMO NOS DICE EL CIELO: ¡DESPIERTA HUMANIDAD, DESPIERTA!
NOSOTROS DEBERÍAMOS DECIR: “VENGA A NOSOTROS TU REINO”.

Pero esto será hasta que el hombre deje de ser tan irracional y tome consciencia de dónde se encuentra.

Para Dios nunca es tarde, le podemos buscar siempre. Pero el hombre tiene que reaccionar con anterioridad, y esto, hermanos, se debe hacer voluntariamente.

INICIAMOS ESTE PERÍODO DE GRAN AGITACIÓN, PERO LO QUE DEBEMOS PEDIR ES QUE NUESTROS ESPÍRITUS SE ENCUENTREN EN PAZ Y EN UNA ETERNA BÚSQUEDA DEL BIEN INFINITO.
Amén. 

Luz de María.

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