En Portugal, entró en vigor este viernes una medida de contribución extraordinaria de solidaridad sobre los pensionistas que cobren más de mil euros al mes. Se trata, en la práctica, de un nuevo impuesto que afecta a los pensionistas y a miles de ancianos.
La Contribución Extraordinaria de Solidaridad (CES), comenzó a aplicarse a partir de este viernes. Miles de pensionistas sufrieron importantes recortes en sus sueldos y decidieron manifestarse. Es una medida más para reducir el gasto público. Pero este colectivo dicen que así no puede vivir.
Los recortes implican que miles de pensionistas vivan con menos dinero al mes. Y no de una forma temporal, como había sido anunciado por el Gobierno portugués.
Por un lado, el Gobierno recorta las pensiones. Por otro, dificulta el acceso a las mismas. Los pensionistas dicen que el ejecutivo debería haber pensado en tasar a otros grupos.
Gente con más posesiones que los jubilados. La marcha fue organizada por el MURPI, movimiento unido de jubilados, pensionistas y ancianos.
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