Un temporal azotó ayer de nuevo la Región, afectando sobre todo a la comarca del Bajo Guadalentín, aunque las lluvias salpicaron toda la geografía regional.

Las precipitaciones -no demasiado abundantes, pero intensas y acompañadas de rayos y rachas de viento- empezaron a dar problemas por la tarde en Puerto Lumbreras. Allí, se llegó a temer por el desborde de la rambla de Nogalte, aunque finalmente el agua se mantuvo en el cauce. Sin embargo, los bomberos tuvieron que achicar agua de varios bajos y garajes, mientras que voluntarios de Protección Civil y bomberos rescataban en la zona del hotel Riscal a un conductor cuyo vehículo había quedado atrapado en el barro. El hombre aseguró al 112 que no se atrevía a abandonar su vehículo debido a la fuerza con la que discurría el agua.

Para entonces, los problemas se extendieron a Mazarrón, especialmente a los sectores B y D de la urbanización Camposol. Por suerte, solo fue un susto y no una desgracia, pues solo hubo que lamentar daños materiales. Las fuertes lluvias provocaron cerca de medio centenar de destrozos en las viviendas y coches de los residentes, así como desperfectos en varias avenidas.

Al igual que en Puerto Lumbreras, un conductor tuvo que ser rescatado a las 16 horas al no poder bajar de su vehículo. Momentos antes, los vecinos ya habían avisado al 112 de que lo que parecía una simple tormenta se había convertido en pocos minutos en un diluvio.

Emergencias activó un dispositivo especial para evitar daños, pues también corrían riesgo otras zonas. El peligro también se encontraba en la rambla de las Moreras. El agua bajaba rápida y ocupaba todo el canal. Además, un rayo calcinó una palmera en Playa Grande y los bomberos tuvieron que apagar el fuego.

Hasta Camposol se desplazaron bomberos, Protección Civil, Guardia Civil y Policía Local. Además, el alcalde y varios concejales también estuvieron en la urbanización. «No se puede hacer un balance aún de los daños. El problema es que este residencial está junto a la rambla de Los Aznares», explicó el alcalde, Francisco García.

El agua dañó los muros de las casas e incluso derrumbó algunos. Los vecinos, la mayoría extranjeros, no se creían lo que en esos momentos estaban viendo sus ojos. Ninguno de ellos sufrió daños personales. Pero los efectivos tuvieron que atender a un hombre por una caída al resbalar en el barrizal.

Los efectivos realizarán hoy un balance de los daños que la tormenta causó en Camposol.

Problemas en Calabardina 

El frente lluvioso castigaba también Águilas, donde, según el 112, los bomberos tuvieron que realizar algunos achiques y las ramblas que desembocan al mar iban cargadas de agua. La circulación entre el casco urbano y Calabardina registró también algunas retenciones, aunque no hubo que cortar al tráfico ningún carril de la vía. Las tormentas también dejaron leves retenciones en la autovía A7, justo en el límite con Almería, hacia donde se desplazó el temporal. En el resto de la Región, las precipitaciones, pese a ser localmente fuertes -como en Totana o Fortuna- apenas dejaron algunos destrozos en la pedanía de La Almudema, en Caravaca de la Cruz, informa Juan F. Robles.

Según la Aemet, los chubascos y tormentas localmente fuertes seguirán azotando la Región y toda la zona del sureste. De hecho, sigue activa a lo largo de hoy la alerta amarilla tanto en Murcia como en Alicante.