Redacción
BBC Mundo
Una tormenta de hielo "catastrófica", que está causando estragos en el sur de Estados Unidos está a punto de golpear la costa este, según advierten los servicios meteorológicos del país.
Varios estados del sur se han visto azotados por las nevadas, la lluvia helada y lo que se considera una inusitada acumulación de hielo.
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Se trata, por lo demás, de la segunda tormenta invernal que está golpeadon esta parte del país en las últimas dos semanas.
Hasta ahora los estados que han resultado más severamente afectados son Georgia, Texas, Carolina del Norte y Carolina del Sur, Luisiana y Mississippi.
Las ventiscas heladas de 48 kilómetros por horas arrancaron árboles, ocasionaron interrupciones del servicio eléctrico en miles de hogares y complicaron las condiciones para conducir, al punto de hacerlas particularmente riesgosas.
Según la corresponsal de la BBC en Washington, Beth Mcleod, los estados del sureste están experimentando la peor tormenta de este invierno hasta los momentos.
"La lluvia helada ha impactado muchas carreteras, derrumbado árboles y el tendido eléctrico. En Georgia, que se paralizó por una tormenta helada hace dos semanas, las autoridades han sido muy precavidas y anunciaron el cierre de escuelas y advirtieron a sus habitantes a permanecer en casa".
Las autoridades han levantado alerta a los conductores, para que eviten salir debido al riesgo que supone manejar en carreteras cubiertas de hielo.
En efecto, hasta el momento se reportan más de 350.000 hogares y negocios sin energía eléctrica en los estados afectados, según las compañías eléctricas locales.
Más 3.600 vuelos fueron cancelados el miércoles debido al hielo y los fuertes vientos. Y hasta ahora se han cancelado de forma preventiva otros 3.500 para el jueves, según reportó el sitio web de tráfico aéreo FlightAware.com.
"Hasta el momento se reportan más de 350.000 hogares y negocios sin energía eléctrica en los estados afectados, según las compañías eléctricas locales. Más 3.600 vuelos han sido cancelados."
Los aeropuertos internacionales de Atlanta (Georgia) y Charlotte (Carolina del Norte) han sido los más severamente afectados.
Cabe señalar que el presidente Barack Obama declaró el martes el estado de emergencia en Georgia y Carolina del Norte, lo cual implica que puede disponer de fondos federales para ayudar a manejar las consecuencias de la tormenta invernal.
En ciudades de Carolina del Norte se reportaron el miércoles grandes embotellamientos. Carreteras de Raleigh, Charlotte, Fayetteville y Durham se encuentran detenidas por el volumen de automóviles. Se informó que, tras permanecer varados por largo tiempo en el interior de sus vehículos, muchos conductores han optado por abandonarlos y marcharse caminando.
"Van a ser 48 duras horas", dijo el gobernador de Carolina del Norte Pat McCrory.
Emergencia en Georgia
Mientras las vías de Carolina del Norte están recubiertas de autos detenidos, gran parte de las calles y autopistas de la ciudad Atlanta se encuentran desiertas debido a que se tomaron medidas preventivas. Muchos residentes permanecieron en sus casas, las clases fueron suspendidas, gran cantidad de negocios mantuvo cerradas sus puertas.
Hace un par de semanas, una tormenta tomó a la ciudad de forma desprevenida, lo cual generó un gran caos vehicular. En aquel momento miles de automóviles de residentes de Atlanta quedaron atascados en las autopistas y tomó varios días levantar los vehículos abandonados.
El miércoles, el gobernador de Georgia, Nathan Deal, informó que unos 1.000 miembros de la Guardia Nacional fueron movilizados a lo largo del estado para asistir a los afectados por la tormenta invernal.
De hecho, la tormenta ocasionó al menos nueve muertes por accidentes de tránsito en toda la región, incluyendo tres en Carlsbad, Texas -a 386 kilómetros al suroeste de Dallas-, donde una ambulancia patinó en una carretera helada, informó el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que se trata de un evento de "proporciones históricas". Y lo han comparado con sistemas meteorológicos similares que azotaron el área de Atlanta en 1973 y 2000.
"Catastrófica… agobiante… paralizante… Elija su adjetivo", dijo el memo emitido el miércoles por el Servicio Meteorológico Nacional.
Se dirige al norte
Se prevé que el miércoles en la noche y el jueves, la tormenta se desplace hacia la costa del centro-oriente y nororiente el país.
Meteorólogos esperan nevadas de hasta 20 centímetros en Washington D.C. y hasta 25 centímetros en Nueva York durante la noche.
Filadelfia será otra de las ciudades afectadas.
El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó "un acontecimiento meteorológico mayor con impacto desde el profundo sur hasta el noreste en los próximos días. Ya han comenzado las precipitaciones al norte de un frente de tormenta que se extiende desde la costa del sureste hasta el norte del Golfo de México".
Los gobernadores de Virginia y Maryland ya han declarado el estado de emergencia en sus estados, lo que les permite movilizar personal de la Guardia Nacional.
El servicio de transporte público fue cancelado en Washington D.C. el miércoles en la tarde. Entretanto, en Filadelfia, las escuelas públicas y parroquiales, así como las cortes estatales, anunciaron que cerrarán sus puertas el jueves.
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