viernes, 10 de enero de 2014

La luchas futuras por el control de la tierra



Reseña del libro "Land and Resource Scarcity. Capitalism, struggle and well-being in a world without fossil fuels"



Papeles



Este año ha sido editado en inglés esta obra coral. Un libro que parece pensado sobre todo para personas activas en los movimientos sociales, pero también con inquietud ante la situación de crisis global que estamos viviendo.
El primer elemento a destacar del texto es que, contra lo que suelen ser los libros en los que cada capítulo está escribo por distintas personas, en este caso el trabajo de edición ha permitido que unos capítulos se enlacen bien con otros, no se repitan ideas y el resultado sea un bloque coherente con ideas fuerza claras y trabajadas a lo largo de toda la obra.
Una segunda virtud del libro es que abre bien la mirada para intentar dar una visión compleja de la realidad. Se abordan de forma entrelazada aspectos sociológicos, económicos, ambientales, energéticos o psicológicos. Solo este tipo de análisis son los que permitirán encontrar salidas satisfactorias a la crisis civilizatoria en la que nos encontramos.
La tesis central del libro es que, en el contexto de creciente dificultad para acceder a los combustibles fósiles y a distintos recursos estratégicos, el control de la tierra va a ser un elemento estratégico central. Tras justificar extensamente esta afirmación, el libro lanza una serie de reflexiones sobre posibles estrategias a seguir por parte de los movimientos sociales desde la perspectiva del decrecimiento solidario. Estas estrategias necesitan trascender al capitalismo, que no tiene posibilidad de dar soluciones justas y, mucho menos, en un mundo con los recursos disponibles cada vez más escasos.
En el primer capítulo (“Exiting the multiple crisis through 'green' growth?”) se describe la crisis actual como múltiple, entrelazando sus partes económicas, ambientales y políticas. En esta descripción se hace especial incidencia en la importancia de la energía y la dimensión espacial en el capitalismo, mostrándose como la salida a la crisis energética no puede ser dentro del marco del capitalismo, sino bajo otros paradigmas.
“The end of the black epoch” hace un recorrido detallado sobre el pico de extracción del petróleo, gas y carbón. También distingue entre las calidades energéticas de distintos tipos de combustibles fósiles líquidos (por ejemplo entre los agrocarburantes y el petróleo convencional) y sólidos (diferentes tipos de carbón). El capítulo detalla los lugares del planeta donde estos recursos son y serán más abundantes y, por lo tanto, tienen y tendrán una importancia geoestragética más central. En cambio otras zonas, como Europa, tendrán muchos más problemas de acceso a la energía.
El siguiente capítulo (“The stuff of the green revolution”) aborda la dependencia de la agricultura industrial de los fertilizantes sintéticos y, en concreto, la importancia clave del pico del fósforo. Además, también recalca la inevitable reducción de la producción agroindustrial como consecuencia del pico del petróleo.
En cuarto lugar, el libro trata, partiendo de un análisis histórico, la minería. Muestra como ha estado relacionada con el patriarcado, la esclavitud, el capitalismo y la guerra. Además aborda los impactos ambientales de la minería. Y, siguiendo la línea de los dos capítulos anteriores, trata el pico de varios minerales básicos, como el cobre, y la dependencia del petróleo de la minería actual. Esto implica que el desarrollo de las energías renovables tendrá serios problemas de disponibilidad de metales básicos en el futuro, sobre todo en espacios como Europa. Por último, el capítulo repasa cómo las luchas sociales están consiguiendo entorpecer algunos de los proyectos mineros. Este capítulo lleva el título de “Mining between comeback and dead end”.
Una vez hecha esta descripción del contexto ambiental y sus implicaciones socioeconómicas, el libro argumenta cómo el control de la tierra va a ir adquiriendo cada vez una centralidad mayor (“Land and the centrality of biomass”). Al igual que en el capítulo anterior, este comienza con un recorrido histórico del uso de la biomasa y los conflictos sociales por el control de la tierra, destacando la importancia de los cercamientos para el nacimiento del capitalismo. En este recorrido se señala como el inicio del uso masivo de los combustibles fósiles marcó un punto de inflexión en la concepción social y económica de la tierra y la biomasa, que pasó a un segundo lugar. Pero, con la llegada del pico de los combustibles fósiles, la importancia del control de la tierra vuelve a ser clave, algo que se está reflejando en el incremento de las luchas alrededor de ella.
Esto último es justo el tema central del siguiente capítulo (“The new land grab at the frontiers of the fossil energy regime”). Aquí se entrelaza el modelo alimentario en crisis que ya se había abordado, las dinámicas y necesidades inversoras del capitalismo global y el pico del petróleo, para justificar un nuevo ciclo de cercamientos, sobre todo en lugares como África, llevados a cabo por grandes capitales con el apoyo de instituciones como el Banco Mundial. El capítulo muestra algunos casos concretos en el África subsahariana, tanto de acaparamiento de tierra, como de luchas sociales exitosas hacia la redistribución.
El capítulo séptimo (“Possible futures among dictatorship, chaos, and living well”) abre la puerta a lo que podría ser la tercera parte del libro, en la que se hace una prospectiva de futuro y, sobre todo, se lanzan reflexiones estratégicas para los movimientos sociales emancipadores. Este capítulo argumenta que el futuro no está escrito y que, aunque lo abordado hasta ahora podría configurar un escenario poco halagüeño, este depende en última instancia de las luchas sociales que se desarrollen, igual que ha sido en el pasado. Para hacer este ejercicio de política ficción se manejan varios escenarios posibles y se analizan tres países concretos (Japón, Corea del Norte y Cuba) que han pasado, con muy diferentes conclusiones, situaciones de escasez de recursos energéticos. La tesis principal que defiende el texto es que, cuanto más importante es la solidaridad en la sociedad y más bienes comunes siguen existiendo, mayores facilidades hay para una salida emancipadora a la crisis energética y viceversa.
“De-growth Solidarity: the great socioecological transformation of the twenty-first century” parte de resumir la interrelación entre la tierra, los recursos, el capitalismo (y su necesidad intrínseca de crecimiento) y las luchas sociales que se vienen recalcando a lo largo de toda la obra. A partir de ahí, reflexiona sobre cómo avanzar hacia el decrecimiento solidario en un mundo con cada vez menos recursos energéticos. Este decrecimiento solidario está caracterizado por una economía solidaria en bienes comunes que permiten la reciprocidad. El punto nuclear de esta transición lo sitúa en cómo articular relaciones cooperativas en distintos niveles, sobre lo que lanza reflexiones.
Finalmente, “A strategy of double power: the state and global regulation” parte de una análisis del papel del Estado en la articulación social y en el capitalismo. A partir de ahí reflexiona sobre su posible desarrollo en una transición basada en el decrecimiento solidario. Por una parte, el Estado puede servir para impulsar políticas desde arriba, pero a la vez hay que articular la sociedad para crear autoorganización que vaya disolviendo el Estado. Esta propuesta se concreta en la gestión de recursos a nivel global.
Este último tercio del libro es el que se presta más a la discusión. La primera parte aporta datos actualizados y bien escogidos para describir la crisis global actual, pero probablemente a quien ya ha leído sobre el tema no le aporte nada cualitativamente nuevo. La segunda refleja un elemento central del marco de juego futuro (y cada vez más presente): la tierra. Pero es la discusión estratégica sobre la que los movimientos necesitamos más discusión. Al respecto, el texto ofrece aportaciones relevantes, aunque es necesario profundizar más en ellas. También hace falta analizar con más detalle algunas de de las implicaciones del pico de los combustibles fósiles, como la relocalización de la economía y de las sociedades, algo sobre lo que no entra el libro más que tangencialmente.
Por último, además de discutir sobre estrategias posibles, también es útil imaginar los escenarios posibles con algo de detalle: ¿cómo serán las aglomeraciones humanas?, ¿en qué sentido se transformarán los Estados?, ¿cómo cambiarán las subjetividades sociales?, ¿cómo será la economía?, ¿cuáles serán las emociones dominantes en el cuerpo social?, ¿qué tipo de relaciones internacionales dominarán?, ¿cómo evolucionarán las relaciones de dominación? Esto es útil, pues permite dotar a la discusión estratégica del contexto posible en el que se va a mover. Este ejercicio no lo realiza este libro pues escapa de sus objetivos, pero el texto dota de herramientas teóricas y empíricas para poder llevarlo a cabo, lo que es una virtud más del texto.
* El libro Land and Resource Scarcity. Capitalism, struggle and well-being in a world without fossil fuels ha sido editado por Andreas Exner, Peter Fleissner, Lukas Kranzl and Werner Zittel (Routledge. New York, 2013)
Luis González Reyes es miembro de Ecologista en Acción
Fuente: Revista Papeles nº 123

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