El actor se animo a pedirle, vía twitter al Papa Francisco, que viera el filme, y de paso le otorgara su bendición.
Carrera ecléctica la de Russell Crowe, el neozelandés que supo ganar un Oscar por su inolvidable papel de Maximus en "Gladiador", ha combinado en los últimos años proyectos fílmicos de los más diversos géneros: ha transitado la aventura clásica con "Robin Hood", el espionaje en la fundamental "Red de mentiras" y hasta la comedia musical con la imponente "Los Miserables".
Ahora es el turno, del cine bíblico, un subgénero que ha legado grandes gemas del séptimo arte como "Los diez mandamientos" o "Rey de Reyes", y que parece revivir con filmes como "El Hijo de Dios" (que llega a los cines Argentinos el 10 de abril) y sobre todo "Noé", la película en la que Crowe se pone en la piel del mítico constructor del arca, para hacer frente al diluvio universal.
Claro, que "Noé" dista mucho de ser la típica cinta "pochoclera" de efectos especiales y argumento básico, su director, el interesante Darren Aronofsky ("El cisne Negro") le ha otorgado toda su carga artística, que incluye: escenas de alto impacto visual, personajes retorcidos y secuencias dignas del mejor cine de autor.
Todos estos condimentos, fueron fundamentales para que Russell Crowe, aceptara un papel que posaría sobre si, los ojos no solo de los cinéfilos, sino también de los líderes religiosos del mundo.
Noé, es un personaje fundamental para las tres grandes religiones monoteístas, y todos los involucrados en el proyecto, eran conscientes de esto.
El propio Crowe, se animo a pedirle, vía twitter al Papa Francisco, que viera el filme, y de paso le otorgara su bendición.
En el encuentro que mantuvimos con el actor, para hablar de su trabajo en el filme, este tema, así también como la religión y sus recuerdos infantiles sobre la leyenda del Arca, estuvieron presentes.
No es la primera vez que me toca entrevistarlo, sin embargo, si debo reconocer, que esta, ha sido la vez en que mas entusiasmado lo vi. Se lo nota conmovido por la historia que le ha tocado en suerte interpretar, y también, que el cine épico sigue siendo un terreno en donde se mueve como pez en el agua.
Visto en:LV12
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